y después del confinamiento inicial por #COVID-19 qué?

Mientras exista una sola persona en el mundo con el virus y no exista la vacuna o no lleguemos a una inmunidad de grupo que minimice el avance, los brotes desgraciadamente seguirán apareciendo por lo que posiblemente nuestro estilo de vida nunca volverá a ser igual y deberá cambiar hasta la desaparición total del #COVID19.

Deberemos iniciar una nueva forma de vida completamente diferente a la que conocemos hasta de ahora creando e introduciendo nuevos conceptos como podría ser el de la asignación relacional  como procedimiento de asignación de porcentajes de relación de vida social, familiar y laboral a los individuos en función de la capacidad sanitaria del país o del territorio y para evitar el temido colapso sanitario.

Ayudados mediante una realización masiva de test y ayudados mediante las tecnologías y las tecnologías móviles que se convertirán en nuestra nueva identificación digital  única e intransferible a modo de nuestro nuevo DNI  podremos realizar una vigilancia médica permanente, controles térmicos, controlar los accesos, controlar los aforos, tener un posicionamiento permanente, procesar la información individual y la colectiva, enviar alarmas y alertas, enviar información de interés así como notificaciones fehacientes y utilizar la IA Inteligencia Artificial para realizar modelos predictivos avanzados y obtendremos los ansiados modelos de inteligencia sanitaria.

Quizás se puedan llegar a considerar sistemas intrusivos pero quizás se puedan considerar sistemas necesarios ya que mediante ellos logremos prevención, logremos identificar anticipadamente los posibles nuevos brotes de #COVID19 y el de sus mutaciones o el de otras posibles nuevas amenazas que puedan surgir y que añadiendo al proceso protocolos de intervención y de contención rápida de esos posibles nuevos brotes mediante comandos sanitarios activos se nos permita progresivamente poder aumentar nuestro porcentaje de asignación relacional.

Las principales variables de la ecuación para esta asignación de los porcentajes a los individuos serían además de la propia capacidad sanitaria existente, el grado de acierto en la prevención y en la predicción, la rapidez en la identificación de los nuevos brotes que surjan y en la eficiencia para su contención.

¿Hipótesis o realidad?

Por nuestra parte estamos tratando de poner nuestro grano de arena investigando nuevas posibles iniciativas a poder poner en marcha mientras esperamos la ansiada vacuna o la inmunidad de grupo. #QUEDATEENCASA  #TODOSALDRABIEN

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